Políticas de deseabilidad: la sexualidad y el cuerpo intersex

Koomah

Primer plano de tres géneros – imagen suministrada.


En quinto grado, cuando tenía 11 o 12 años de edad, hubo un momento en el que todas las niñas entraron a un cuarto a ver una película sobre la pubertad que hablaba de la menstruación, y todos los niños fueron a otro cuarto a ver una película sobre la pubertad que hablaba de las erecciones. Estoy segurx que fue increíblemente incómodo para todos, así que tal vez fui afortunadx al poder sentarme en la biblioteca y ver “Bill Nye el Científico”, porque mis padres adoptivos no firmaron el permiso para que pudiera ver una película sobre la pubertad. No era que fueran anticuados (que lo eran). No era que ellos querían explicarme por su cuenta de donde vienen los bebés (que no lo hicieron). No, en realidad fue porque nací con un cuerpo intersex.

En ese momento, nadie estaba completamente seguro sobre cómo sería la pubertad natural para mí. Tampoco estaban seguros de qué tipo de terapia de reemplazo hormonal y procedimientos quirúrgicos se me impondrían en el futuro. La verdadera razón por la que mis padres adoptivos decidieron excluirme de las películas sobre la pubertad, fue porque estaban convencidos (y aún lo están) de que, como persona con una corporalidad intersex, no necesitaba aprender sobre sexualidad porque… nunca la experimentaría.

Nunca discutimos acerca de mis peculiares genitales intersex, solo me recordaban que no le dijera a nadie acerca de esto. El estado natural de mi cuerpo, era un vergonzoso secreto. Se tenía la certeza de que nunca tendría citas románticas ni contraería matrimonio. Aunque nunca se dijo en voz alta, escuché claramente el mensaje: Mi cuerpo no sería deseado por otros. Eso no podría estar más alejado de la verdad.

Mi cuerpo en verdad era deseado, pero no de la forma que yo deseaba. Durante mi infancia, mi cuerpo fue deseado por la comunidad médica. No tenía voz ni voto acerca de quien veía mi cuerpo desnudo, ni quien tocaba o exploraba mis genitales, ni quien me tomaba fotos. Los doctores estaban en una posición de poder y control sobre mi cuerpo. Muchas personas intersex tienen experiencias similares con la comunidad médica, así como otros abusos. Este tipo de vergüenza, secreto y trauma es generalizado, y puede impactar negativamente las relaciones de las personas con sus cuerpos, sus relaciones con otros, y la habilidad de usar su cuerpo para la intimidad con otras personas.

Encontré sanación y empoderamiento en mi sexualidad; lo que me permitió recuperar el poder sobre mi cuerpo. Puedo elegir quien puede ver mi cuerpo desnudo, quien puede tocar mis genitales, y quien puede tomarme fotografías o verlas. Como adultx, rápidamente descubrí que contrariamente a lo que me habían dicho, mis peculiares genitales intersex eran deseados. En circunstancias de sexo casual, de hecho mis genitales eran más que solo deseados, se fetichizaban. Las dinámicas de poder que están en juego, son similares a las de mi niñez: como los doctores que sólo me vieron como una masa de carne y genitales para explorar en su propio beneficio; la gente interesada en mi cuerpo para sexo casual, solo se interesan en mi carne y genitales para explorarlos en su propio beneficio. En ninguno de los casos soy visto como un ser humano con emociones o deseos para con mi propio cuerpo.

“Si existe, alguien, en algún lugar lo hará”, es una frase común entre los trabajadores sexuales. Hay un nicho de mercado para cada tipo de acto sexual, tipo de cuerpo, dinámica de poder y parte del cuerpo. Si puedes imaginarlo, alguien está involucrado en eso. Mi cuerpo intersex está fetichizado. Sin importar si quiero que lo esté o no. Siendo una persona muy sexual, elijo no solo capitalizar ese fetiche al ser unx trabajadorx sexual; sino también cambiar la dinámica de poder asociada con este. El fetiche y exploración de mi cuerpo es mi elección, para mi beneficio. Recuperar mi cuerpo, significa dictar como es que permito que lo vean, cómo lo utilizo, y con quién. También significa que puedo dictar mi propio valor, literalmente. Tengo un nicho de mercado. Tengo algo que es tan deseado, que las personas tienen que programar una fecha, viajar y pagar para experimentarlo… pero sólo si yo quiero, sólo si los dejo. Ser unx trabajadorx sexual me da un gran sentimiento de orgullo acerca de mi cuerpo. Puedo pensar en pocas cosas que sean más empoderadoras que poder ponerme a mí mismx en una posición de poder, utilizando partes de mi cuerpo que la sociedad condena como ‘indeseables’, mientras que cobro a las personas para que tengan la oportunidad de admirarlas.

Las preocupaciones de como otros perciban nuestros cuerpos, puede llevarnos a considerar seriamente la posibilidad de alterar la apariencia de nuestros genitales para complacer a otra persona. Pensamientos como “¿Qué pensará mi pareja?” o “¿Qué pasaría si mi potencial pareja sexual dejara se excitarse al ver mis genitales?” pueden influir de manera importante en la decisión de alguien que esté buscando someterse a una cirugía cosmética para alterar la apariencia de sus genitales. Desde mi punto de vista, si una pareja sexual está más preocupada por la apariencia de mis genitales, que por mi comodidad, seguridad, y mi satisfacción en el acto sexual – entonces no merece ser mi pareja sexual.

Finalmente, se trata de consentimiento. Sólo yo puedo dar mi consentimiento para que alguien observe mi cuerpo, toque mi cuerpo, o altere mi cuerpo. Mi cuerpo ha sido observado, tocado, y alterado sin mi consentimiento. Fue devastador y deshumanizante. Mi cuerpo también ha sido observado, tocado, y alterado con mi consentimiento. Es acerca de lo que quiero para mí, lo que me hace sentir bien y empoderadx en mi cuerpo. Eleanor Roosevelt dijo: “Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”. El consentimiento es dignidad; y la dignidad es la única cosa que realmente nadie puede darte, pero que cualquiera puede quitarte. Es tu cuerpo, no te avergüences de él ni de lo que otras personas puedan pensar. Aprópiate de él y utilízalo de formas que te hagan sentir poderosx.

Mis peculiares genitales intersex son asombrosos.

– Koomah. @_KOOMAH_